Tierra del sur

! Bendita tierra !
Aunque árida,
Hoy te bendigo,
Tierra donde se quedo mi ombligo,
tierra que me dio sustento
Aquella que me dio todo aliento
Cuando era solo un recién nacido
La tierra que me vio partir,
Para volver cada verano
Y cada Diciembre.
La tierra que a pesar de haberla yo abandonado
Todavía me mantiene
A pie y a flote
Dispuesto a escribirle
Las notas de mi negra noche.


Hace muchos años
Abandone mis raíces
Abandone ese pequeño rancho
Y me fui con mis padres
A la cuidad;
Aunque siempre volvía,
Con la tempestad del verano
Que al igual que mis visitas
cada vez eran más cortas
Hasta llegar a ser nada,
O tal vez con las notas
De una navidad pasada
En que voces agudas y roncas
Cantaron en alguna posada.

Siempre has estado en mí,
Como yo en tí,
El color de mi piel te venera
Y reclama tu presencia,
tierra árida y rojiza de una serranía
larga y seca como mi vida.
Yo en mi lejana demencia,
en medio de una muralla de papeles y cenizas.
¡Hoy te bendigo!


Muchos son los que parten
Para nunca volver
A su tierra y comparten
Al parecer un desden
Por aquel cielo azul
Y su humilde pasado.
Yo por otro lado
Quiero cantar en estos versos
Notas claras y suaves
De mi pueblo y de sus paisajes.


Mi pueblo es típico
En muchos sentidos
Su plaza, su cancha de basketball
Y sus muchos partidos.
Un pueblo común en la región
Un pueblo único en mi corazón.


El rancho que me vio nacer
No aparece en ningún mapa,
Al pasarlo de lado
Sin notar se te escapa
Una nota de desilusión pues no es nada especial.
Pero para mi es mi tierra natal.

De mi Puebla querida,
Sus chinitas adoro,
Entre más rizados los cabellos
Es más grande el tesoro,
Y al parar la mirada
De reojo y añoro,
Por un beso o caricia,
O al menos un coqueto guiñar que aprisiono.
Al morir yo quisiera
Me llevaran de vuelta
A mi tierra querida,
Al caer ya la tarde
Enterrar mis cenizas
Junto a las de mis padres,
En el camposanto del pueblo
Y dejar que la herida
Seque y poco a poco sane.
Al volver yo a mi tierra.
¡Bendita y pura,
Tierra de sueños y héroes reales!