Escultura


Caminando por el bosque,
creí oír al viento decir tu nombre,
pensé que la vida se me escapaba
y me derretía poco a poco,
hasta llegar a ser nada,
y formar parte del bosque.
Cual diáfano duende de un cuento de hadas,
comandar los árboles y la brisa.
reducir en todo mí ser,
cada sonrisa,
cada palabra,
cada sonido
que recibí de ti un dia
y transformar esa energía
en algo positivo.
Esculpir verso a verso
en mi jardín del bosque
una digna escultura a tu belleza,
utilizando todo a mí alcance de la naturaleza.
construir un templo a ti,
en la maleza.